Descripción
Este trabajo constituye el relato de la gestión episcopal de fray Antonio de San Miguel, quien gobernara la enorme diócesis michoacana entre 1784 y 1804. La grave crisis agrícola de 1785-1786 es afrontada por una "teología político caritativa" con la cual se pretende en parte estructurar el proyecto de gobierno. Sin embargo, la gestión vive un creciente y desgastante enfrentamiento con la Corona española, característico de otras latitudes del mundo hispánico. Se trata del impacto de las reformas borbónicas sobre las iglesias de América. El autor esclarece el proceso que llevó en 1795 a la segregación de los partidos de La Barca, Zapotlán el Grande (actual Ciudad Guzmán) y Colima del antiguo obispado de Michoacán. (Óscar Mazín)
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